viernes, 1 de abril de 2011

Las relaciones sociales y las presentaciones




Cualquier tipo de relación social conlleva el trato con otras personas que no conocemos y por lo tanto, nos lleva a tener que realizar "encuentros" que dan lugar a presentaciones. Como encontramos en el diccionario de la Real Academia Española, presentar es dar el nombre de una persona a otra en presencia de ambas para que se conozcan. Siempre se nombra a la persona de menor edad o categoría a la persona de mayor edad o categoría. Es decir, se presenta de menos a más. La persona más joven es presentada a la de mayor edad. El hombre es presentado a la mujer. En caso de coincidencia de mujer y persona mayor, prevalece la persona mayor como elemento decisorio. La mujer se presenta a la persona mayor; teniendo en cuenta que la persona sea bastante mayor. Una cuestión que convive con el saludo, es quien dirige la palabra primero a quien. En la mayor parte de los casos, se sigue un orden inverso al de las presentaciones, es decir: el mayor se dirige al más joven, la mujer al hombre, el jefe a sus empleados ... y así en orden inverso al de las presentaciones. Una vez hechas las presentaciones vienen los saludos y las conversaciones. Si se encuentra con algún conocido que va acompañado se saluda primero al conocido y luego a sus acompañantes. En el caso de que el conocido no sea íntimo o cercano, debe optar por tratarle de usted (al menos hasta que esta persona le indique lo contrario). En caso de un encuentro múltiple se aplica la misma regla que para las presentaciones: los más jóvenes saludan a los más mayores, los hombres saludan a las mujeres y los de menor rango a los de mayor rango. Pero el saludo, ¿cómo se hace? Hay muchos tipos de saludo, sobre todo si tenemos en cuenta a otras culturas. Pero en la cultura occidental, hay varios tipos de saludos a destacar:

Dar la mano: Es el saludo más universal y el que puede servir de puente para dos culturas diferentes, que saludan de forma diferente. Un corto y ligero apretón de manos es más que suficiente.

El abrazo: Es un saludo más cercano reservado para ambientes informales, de amistades y familiares.


El beso: Muy utilizado entre mujeres y para saludar un hombre a una mujer. Muy extendido incluso en actos oficiales. Da sensación de cordialidad y cercanía. En el caso de besar la mano (besamanos) ya no se lleva. Se puede hacer el gesto (la intención de besar la mano), pero sin llegar a besarla.

Otros saludos: Hay muchos otros saludos, o variantes de los anteriores. La palmada en la espalda, el apretón de manos con ambas manos, el apretón de manos agarrando el codo, etc. e incluso el beso en los labios (como los rusos). Salvo por cultura, como el saludo ruso, los otros no deben ejercerse en ámbitos formales. El saludo se inicia de la misma manera que la conversación, de más a menos. O de forma inversa a las presentaciones si así queremos decirlo. La mujer da la mano el hombre, el mayor da la mano al más joven, el superior da la mano al subordinado. Siempre que se saluda se debe mantener una postura correcta. Las piernas rectas, los pies juntos y la mirada al frente, nunca al suelo. Los caballeros no pueden saludar cubiertos (con un sombrero, gorro, etc. en la cabeza), con los guantes puestos o fumando. Las señoras no deben saludar con los guantes puestos, aunque pueden, al igual que pueden saludar cubiertas, tanto en lugares abiertos como cerrados. Hoy en día se besa a todo el mundo sin importar su estado (antaño no se besaba a las solteras). Otra forma de presentación además del saludo, es la tarjeta de visita (a la cual hemos dedicado varios capítulos en la web). Sus diseños varían si son para uso personal o profesional. Las profesionales llevan todos los datos completos de su empresa o profesión. Las personales pueden llevar solamente los nombres de los titulares, sin más datos o bien poner su dirección, pero nada de cargos o profesiones. Si posee un título nobiliario se puede reflejar en la tarjeta, acompañado del nombre. Y suele lucir una corona en la parte superior de la tarjeta, bien centrada o bien en una de sus esquinas. Hablando de nobleza, si el saludo es a Reyes, Príncipes u otros miembros de la Familia Real, se suele hacer una pequeña inclinación de cabeza como señal de respeto los caballeros, y las señoras suelen hacer una pequeña reverencia. Pero como podemos ver en muchas recepciones, solo lo suelen hacer aquellos que lo consideran oportuno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario